El pasado 15 de abril fue publicado en el Diario Oficial de la Federación el Plan Nacional de Desarrollo 2025, el cual, según colectivos de personas con discapacidad, fue elaborado sin consulta previa, pública, accesible ni significativa, como lo exigen los estándares internacionales y la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.
Alegan que el proceso violó el artículo 4.3 de dicha Convención, que obliga a los Estados a realizar consultas estrechas con las personas con discapacidad en cualquier política que las involucre.
Las y los promoventes denuncian que el Plan se limita a políticas asistenciales y de salud, sin tomar en cuenta necesidades urgentes en accesibilidad, movilidad, transporte, educación, empleo, cultura y tecnología, entre otras, lo que agrava su exclusión.
Demandan participación activa, no simulada, para que las decisiones realmente reflejen sus realidades. Reafirman que no piden acciones extraordinarias, sino el respeto a sus derechos humanos. Su mensaje es claro: nada de nosotros sin nosotros.