La regidora del Ayuntamiento de Querétaro, Paulina Aguado, manifestó su respaldo a la iniciativa del Colegio de Arquitectos y asociaciones ambientalistas que proponen replantear la ubicación de la estación del tren México–Querétaro, al considerar inviable instalarla en el Centro Histórico por el impacto que generaría en el patrimonio y la movilidad.
Aguado planteó como alternativas dos zonas: una en la carretera hacia Tlacote, cerca del Campo Militar, y otra en el área conocida como AGROGEN, con acceso al Libramiento Norponiente, ambas con espacio suficiente para infraestructura y mejores conexiones viales.
La regidora hizo un llamado a las autoridades a realizar estudios técnicos y ambientales complementarios, garantizar la participación ciudadana y priorizar opciones que minimicen el daño urbano y patrimonial. Subrayó que ubicar la estación en el centro provocaría presión ambiental, afectaciones al drenaje y riesgo estructural a edificios históricos, mientras que una ubicación periférica permitiría desarrollar un modelo de movilidad más sustentable.

