La diputada local de Morena, María Eugenia Margarito, reconoció que parte de los artesanos ambulantes que se niegan a ocupar los espacios asignados por el Municipio de Querétaro no son originarios del estado, aunque admitió que no existe una cifra precisa sobre cuántos provienen de otras entidades. Señaló que, independientemente de su procedencia, tienen derecho a vender sus productos donde consideren adecuado.
Sus declaraciones ocurren tras el incidente del sábado, cuando inspectores municipales fueron agredidos por un grupo de vendedores en las inmediaciones del Palacio de la Corregidora, hecho que derivó en denuncias penales. Los comerciantes involucrados pertenecen a la organización COIDEPROMIX, cuya lideresa, Paula Porfirio, reconoció públicamente la agresión contra los funcionarios.
El conflicto mantiene tensas las relaciones entre autoridades y vendedores informales, en medio de la disputa por el ordenamiento del comercio en el Centro Histórico.

