Marco Álvarez Malo, superintendente del Centro Histórico, informó que se espera la asistencia de alrededor de 100 mil personas al primer cuadro de la ciudad durante las celebraciones de Semana Santa, cifra que sigue en aumento pese a que Querétaro no es un destino de playa.
Ante este flujo de visitantes, el municipio implementará operativos especiales con personal de servicios públicos y seguridad, debido a la complejidad que representa el cierre de vialidades en la zona. Además, se reforzará la limpieza y movilidad durante los eventos religiosos.
Álvarez Malo señaló que se han sostenido reuniones con autoridades de la Diócesis de Querétaro para coordinar actividades como la Procesión del Silencio y la visita a las siete casas, eventos que concentran a una gran cantidad de personas en el Centro Histórico.
También indicó que se dará atención especial a festividades organizadas por el Patronato, la Secretaría de Cultura estatal y municipal, así como por la iglesia en los barrios, asegurando que se mantenga el orden, la seguridad y la actividad comercial en la zona.